empresarios se oponen a la creación de una tasa solidaria en el polo petroquímico
El intendente de Bahía Blanca, Federico Susbielles, llevó al Concejo Deliberante sus propuestas para las ordenanzas Fiscal e Impositiva. La propuesta más controversial es la creación de una “tasa solidaria”, que, como era de esperar, generó bastante revuelo entre los empresarios, gremios y políticos de la ciudad.
El asunto tomó forma cuando el intendente logró que las comisiones de Legales y Hacienda dieran despacho a sus iniciativas, tras acordar con el radicalismo local. Las medidas, presentadas el 7 de noviembre en el Palacio Municipal, incluyen un aumento del 90% en el ABL de promedio, un incremento de la alícuota sobre la facturación del 0,8% al 2,0%, y un 75% más en otras tasas municipales, incluso con una inflación que no llega al 30%. Este incremento se suma a la nueva “tasa solidaria”.
Susbielles explicó que esta nueva carga fiscal surge porque “la ciudad no tiene acceso a financiamiento internacional” y que “no hay un compromiso del Gobierno nacional” para llevar a cabo las obras hidráulicas necesarias que eviten futuras inundaciones.
Las críticas de los empresarios de Bahía Blanca
El anuncio fue recibido con descontento por parte del empresariado del polo petroquímico. Con estos cambios, se espera que la presión impositiva suba a más del 3% de lo facturado. Esta situación se agrava, ya que, el año pasado, los empresarios ya habían tenido que aportar recursos para la recuperación de los daños del temporal del diciembre de 2023. Uno de ellos expresó su malestar: “El intendente nos compró anticipadamente seis meses de sueldo, y ahora nos desayunamos con esta tasa solidaria”.
Un CEO de la industria mencionó incluso la posibilidad de llevar el tema a la Justicia y valoran dejar de facturar en Bahía Blanca. “Son medidas que afectan la inversión. Estamos evaluando judicializar esto, ya que atenta contra el desarrollo de nuestra ciudad y considerando facturar desde otras localidades, donde no enfrentemos tantos aumentos en las tasas”, dijo.
El malestar general se debe a que estas medidas se anuncian sin un ajuste del gasto público. Al contrario, el Presupuesto 2026 prevé un incremento del 31%. La oposición, que obtuvo el 54% de los votos en las últimas elecciones, criticó fuertemente la implementación de la tasa solidaria, tildándola de “anti RIGI” y acusando al intendente de querer cambiar las reglas en beneficio del municipio y a expensas de quienes ya habían hecho inversiones.
El concejal bahiense Adrián Jouglard afirmó en redes sociales que “la nueva Ordenanza Fiscal representa una fuerte subida de la presión fiscal para todos los contribuyentes de Bahía Blanca”. También comparó los cambios en la Tasa de Alumbrado, Limpieza y Conservación, que dejaría de depender de los servicios prestados y se calcularía según el valor del terreno y la ubicación: “Esto convierte una tasa en un verdadero impuesto, generando inequidad entre lo que se paga y los servicios realmente recibidos”.
Adicionalmente, algunos miembros de la oposición señalaron que estas decisiones pueden desalentar inversiones importantes. “No podemos replantear un debate que retrocede 30 años”, criticó un referente local, argumentando que la creación de esta tasa solidaria no tiene sentido.
Se cuestionó incluso la constitucionalidad de aumentar una tasa dirigida a un uso específico, como la seguridad y higiene, y aplicarla a otro, como obras públicas. Jouglard concluyó que el proyecto ingresó al Concejo y se cerró a debate en menos de 48 horas, en un contexto de total hermetismo, lo que complica aún más la situación para todos los bahienses.